viernes, 1 de febrero de 2013

Cine surrealista



Al igual que otra serie de vanguardias a lo largo de toda la historia, el surrealismo tuvo y tiene una faceta multidisciplinar, influenciando a las distintas ramas del arte, desde la escultura a la pintura o la arquitectura, pasando a la literatura y como no al cine.

El caso es que el movimiento surrealista nace en la Francia de principio de siglo XX, en donde una serie de artistas le dan un giro de tuerca a lo que se conocía como dadaísmo, un movimiento provocador que por decirlo de alguna forma se oponía y estimulaba el arte por partes iguales. El término surrealista aparece acuñado por primera vez en 1916 por Apollinaire, sin embargo en lo tocante al cine no es ya bien entrada la década de los años veinte cuando comienzan a verse los primeros ejemplos de cine surrealista, siendo 1928, año de estreno de “La caracola y el clérigo”, la fecha que se toma como referencia de nacimiento del movimiento surrealista en el cine.

El cine surrealista cuenta con una serie de características definitorias muy en consonancia con los preceptos surrealistas del arte, es decir:

  • Confusión espacio-temporal
  • Un humor un tanto negro, e incluso cruel
  • Cobra importancia el erotismo
  • La imagen cobra un nuevo cariz, siendo evaluada como un todo más que como un parte
  • Importancia del fundido y el montaje, muchas veces arbitrario
  • Muestra un universo onírico
  • Ideado al margen de toda estética y moral
  • Utilizado para criticar y escandalizar
  • ...

Figuras destacadas

Muchos han sido los directores han sido los influenciados por el surrealismo de alguna otra manera. No se nos olvidan los Jean Pierre Jeunet, Terry Gilliam, Spike Jonze, Julio Medem, o el ya más lejano Jean Coucteau aunque el movimiento surrealista tiene figuras de gran importancia, que siempre bajo la tutela de André Bretón, el considerado padre del surrealismo gracias a su famoso manifiesto, los españoles Buñuel y Dalí, extendieron la ideología surrealista con su arte, sin bien la obra de Dalí es más interdisciplinar, también deja su huella en el mundo del cine. Primeramente con una de las obras maestras del movimiento, un cortometraje, que conjuntamente con Buñuel, sirve de espaldarazo definitivo a la vanguardia. Estamos hablando de “Un perro andaluz” y corre el año 1929


Famosa es también la colaboración entre Dalí y Hitchcock para la escena onírica de “Recuerda” (1945), y si bien no se trata de un ejemplo de cine surrealista puro, si podemos ver la influencia del movimiento en la lograda escena. 


La otra gran figura del movimiento es Luis Buñuel, el director de Calanda, es el mejor ejemplo de una carrera cinematográfica claramente influenciada por el movimiento surrealista. Desde sus citados primeros trabajos con Dalí hasta sus últimas obras varias décadas después muchos son los ejemplos de cine surrealista. Siendo los más sonados y exitosos “La edad de oro” (1930) o "El ángel exterminador" (1962).


Hoy en día el director que más sigue los preceptos surrealistas es el veterano David Lynch, autor idolatrado e incomprendido a partes iguales, pero que sin duda ha sabido aportar frescura al mundo del cine con sus controvertidas y personales obras, sobre todo en la década de los ochenta y noventa.

Películas surrealistas

Como se suele decir son todas las que están, pero no están todas las que son. Esto no pretende ser una larga enumeración de cine surrealista, sino recoger la influencia de esta vanguardia en el cine a lo largo de los años, escogiendo, con gran esfuerzo, unas pocas obras representativas de distintas pocas y autores surrealistas a fin de tener un recorrido desde su creación hasta nuestros días.

A parte de las ya mentadas y quizá más reconocidas, “Un perro andaluz” (1929) y “La edad de oro” (1930), ambas surgidas del genio de Buñuel y de Dalí . De estos primeros años del movimiento destaca la obra de Coucteau, en donde, “La sangre de un poeta” (1930), es el mejor ejemplo del movimiento.


Años después y gracias a la adaptación del proceso de Kafka por parte del siempre arriesgado Orson Welles en 1962 aporta notoriedad al movimiento, sustentado hasta entonces en pequeños círculos intelectuales


Obra menor y de escasa difusión, pero con grandes tintes surrealistas, es la aparición en los setenta de Fernando Arrabal en el mundo del cine con “Viva la muerte”.


Otra adaptación de un clásico como las memorias del Marqués de Sade, “Marquis” (1989), sirve de ejemplo para otra buen obra surrealista, ya en 1989. Interpreta toda ella con actores con máscaras de animales.


En los ochenta ya se hace patente la figura de Lynch con obras cumbre del género y fundamentales a la hora de implantar el surrealismo moderno. Obras como “Terciopelo azul” (1986) o “Carretera perdida”  (1997) lo confirman como un director en deuda con el movimiento iniciado a principio de siglo por Bretón


En los últimos años son distintos los ejemplos que en mayor o menor medida han sido influenciados por el surrealismo. En 1999 Spike Jonze sorprende al mundo con “Como ser John Malkovich”, un gran derroche de imaginación y todo un acierto en pantalla. Dos años después  nos llega el particular universo paralelo de “Donnie darko”, y ya más recientemente Leos Carax no deja nadie indiferente con su especial homenaje al cine con “Holy motors” (2012).


Antes de abandonar el post os dejo un interesante video montaje sobre la evolución de movimiento que he encontrado por Internet, y es que ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras… 


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